En America Diversa Inc. sostenemos con convicción que el Orgullo siempre ha sido un acto profundamente político. No se trata únicamente de una celebración, sino de una manifestación viva de resistencia, memoria histórica y esperanza colectiva.
Este año, ante un escenario alarmante donde más de 500 proyectos de ley y órdenes ejecutivas de carácter anti-LGBTQIA+ que están siendo impulsados por sectores conservadores en legislaturas estatales de los Estados Unidos, reafirmamos la esencia del Orgullo como una respuesta urgente y necesaria.
Nos alarma profundamente el avance de estos discursos de odio y políticas que amenazan nuestras vidas, nuestros derechos conquistados y nuestro derecho inalienable a vivir con dignidad, seguridad y visibilidad. En este contexto, el Orgullo 2025 se erige como un llamado ineludible a la acción, la organización comunitaria y la solidaridad activa.
Orgullo como acto de defensa
Los eventos del Orgullo de este año deben visibilizar aún más la urgencia de nuestra lucha colectiva. No se trata de una pugna entre derechas o izquierdas, como a veces se nos quiere imponer; se trata de proteger nuestras vidas, nuestras familias, nuestra existencia misma. Los intereses económicos han comenzado a secuestrar nuestros espacios para servir a agendas ajenas a nuestras realidades. Por eso, defender el Orgullo es, hoy más que nunca, defender nuestro derecho a existir con dignidad y libertad.
Alegría y resistencia: un binomio poderoso
Nuestra alegría queer no es ingenua: es profundamente política. Desde nuestras identidades interseccionales —como personas LGBTQIA+, migrantes, afrodescendientes, latinas, indígenas, pobres, racializadas—, hemos hecho de la alegría, la creatividad y la resiliencia nuestras herramientas más potentes para resistir. Esa es la raíz de nuestra organización política y nuestra conciencia colectiva.
Frente a amenazas concretas como la que representa la nueva administracion de Trump y sus aliados, debemos actuar: organizarnos, movilizarnos y no olvidar de dónde venimos, ni hacia dónde no queremos regresar.
Orgullo desde nuestras heridas migrantes
Para quienes somos LGBTQIA+ e inmigrantes latinxs, el Orgullo no es un evento aislado. Es la forma en que resignificamos nuestras heridas. Hemos sido desplazados, marginados y obligados a dejar nuestros países por sobrevivencia. Llevamos en la piel la memoria de la exclusión, pero también el poder de soñar con una vida mejor.Este año, el Orgullo tiene un significado especial. Porque estamos siendo perseguidos no solo por a quién amamos o cómo nos expresamos, sino por hablar español, por nuestras raíces culturales, por nuestro color de piel y nuestra situación migratoria.
El Orgullo es una afirmación colectiva de que no vamos a retroceder. No es nuestro plan. Nuestro camino es hacia adelante: construir una América más libre, más humana y más inclusiva, donde quepamos todas.
Un mensaje colectivo de esperanza
Este Orgullo 2025, esperamos que nuestras marchas, festivales y actividades transmitan con fuerza un mensaje de resistencia transformadora. Que se escuche claro: no vamos a permitir que nos borren. Somos parte esencial de esta sociedad y merecemos vivir sin miedo. El Orgullo no es solo celebración: es memoria, acción y futuro.
¿Qué queremos que recuerdes?
Que detrás de cada persona LGBTQIA+ latina hay una historia de valentía, de amor, de resistencia. No somos cifras ni estereotipos: somos vidas reales, con sueños, familias y una voluntad enorme de seguir adelante. El Orgullo no termina en junio: es un acto diario de afirmación, de lucha y de esperanza. Y tú puedes ser parte de eso.
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